Los mejores aceites esenciales para combatir los resfriados, la congestión nasal, la tos y los dolores de garganta.
Toca combatir el invierno y sus gélidas temperaturas. Los meses más fríos del año traen de la mano un conjunto de desafíos para nuestra salud y bienestar. La primera linea de defensa, pueden y deben ser los aceites esenciales y remedios naturales. Hay que estar preparados para luchar contra los resfriados, la tos, la gripe, los dolores de garganta e incluso la piel seca…
Ayúdate del mundo de los aceites esenciales para mejorar tu confort y bienestar en esta época del año, esta lista te ayudará.
El aceite esencial de Tomillo es muy conocido por sus propiedades antibacterianas, pero también es un poderoso antiviral. De hecho, sus cualidades para matar gérmenes son tan efectivas que encontrarás el aceite esencial de tomillo como principio activo en muchos productos de limpieza ecológicos. En un estudio publicado en la revista Medicinal Chemistry en el 2011, los investigadores examinaron la respuesta del aceite de tomillo a 120 cepas de bacterias que fueron aisladas de pacientes con infecciones respiratorias. Los resultados descubrieron que el aceite de tomillo mostró una fuerte actividad contra todas las cepas de bacterias, lo cual significa que el aceite de tomillo es perfecto para los dolores de garganta, la tos y la congestión nasal debido a los resfriados.
¿Cómo usar el aceite de tomillo?
– Aplicar tópicamente en el cuello y el pecho
– Tomar 1 ó 2 gotas vía interna
– Añadir de 5 a 7 gotas en agua caliente y respirar el vapor
Seguridad con el aceite esencial de tomillo:
– No usar durante el embarazo
– Evitar si tienes la presión alta o epilepsia
– Tóxico para algunas mascotas
El aceite esencial de Jengibre también es muy útil durante las épocas de más frío, gracias especialmente a sus propiedades de limpieza de mocos.
Alivia las incomodidades por la congestión e infección nasal. Ayuda a aclarar y limpiar la mucosidad en la garganta y pulmones.
¿Cómo usar el aceite de jengibre?
– Añadir una gota del aceite esencial a una taza de te, hasta 2 veces al día.
– Aplicar tópicamente en el pecho. Si tienes la piel un poco sensible, usar una base de aceite vegetal, como puedas ser el aceite de almendras.
El aceite esencial de Limón es de los mejores para combatir la tos.
El aceite de limón es uno de los aceites esenciales más efectivos para la tos y la congestión. Está hecho de piel de limón, y se utiliza para los dolores de garganta debido a sus propiedades anti-inflamatorias, antioxidantes y antibacterianas. La evidencia científica demuestra que el aceite esencial del limón puede incrementar el sistema inmune y detiene el crecimiento de bacterias. En un estudio publicado en el Journal of Antimicrobial Chemotherapy en 2001, se descubrió que la acción antibacteriana del aceite de limón era efectiva contra los síntomas del resfriado y la alergia.
El aceite esencial de Incienso es de los más poderosos y transversales.
De hecho, en muchas épocas de la historia, el incienso fue valorado aún más que el oro. Hoy en día, el aceite de incienso es un gran anti-inflamatorio para limpiar los pulmones y las vías nasales, y para la regulación de los patrones de la respiración. En particular, puede ayudar a eliminar la flema en los pulmones. Para el tratamiento de la tos o resfriados, usa de dos o tres gotas de aceite de incienso en su difusor.
El aceite esencial de Romero alivia los trastornos respiratorios más habituales: tos, asma, sinusitis, bronquitis… Su variedad, extra de cineol, es la mejor para temas respiratorios.
Un estudio publicados en Molecules, en el 2013, descubrió que el aceite de romero es muy efectivo contra las bacterias resistentes a los medicamentos. Permitiendo disipar la tos, la congestión y los resfriados cuando la medicina tradicional ya no logra ir más allá.
El aceite esencial de Árbol del Té, el maestro contra las bacterias y los hongos.
Según un estudio en el 2000 de un equipo de investigación alemán, el aceite del árbol del té presenta actividad protectora contra las bacterias, hongos, y la levadura. Estos microbios pueden causar inflamación, que reducen el sistema inmunológico y conduce a síntomas como la tos y la congestión. Afortunadamente, el aceite del árbol del té contiene propiedades antimicrobianas, antisépticas y antivirales. Es un grandioso aceite esencial para los dolores de garganta, la tos y la congestión bronquial. Para aliviarlos, simplemente aplique de 10 a 15 gotas de aceite de árbol de té como un remedio contra la tos en el cuello y en los senos paranasales. Si tiene piel sensible, mejor con un aceite vegetal portador.
Elaceite esencial de Ciprés puede eliminar la congestión nasal y la acumulación de mocos (flema) en los pulmones.
Es enormemente valorado por su capacidad para ayudar al sistema respiratorio y combatir las infecciones. Las propiedades antiespasmódicas en el aceite de ciprés pueden tratar las dolencias respiratorias como la tos y la congestión nasal debido a los resfriados, bronquitis y el asma. Un estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry (Revista de Quimica Agricola y Alimentaria) en el 2004 encontró que el canfeno, un componente en el aceite de ciprés, inhibió el crecimiento de nueve bacterias diferentes.
El aceite esencial de Eucalipto basa sus beneficios en la capacidad de mejorar la circulación respiratoria, brindar protección antioxidante y estimular el sistema inmunológico. El ingrediente activo en el aceite de eucalipto se llama cineol, y los estudios han indicado durante mucho tiempo que el aceite de eucalipto es útil en el tratamiento de la congestión y las infecciones respiratorias superiores.
El aceite esencial de Albahaca, es conocido por disminuir la inflamación debido a las alergias.
Un estudio publicado en la revista Letters of Applied Microbiology, en el 1998, encontró que cinco variedades de aceite de albahaca mostraron una potente actividad antimicrobiana contra la mayoría de las bacterias examinadas. Para reducir la tos y la congestión de las alergias, simplemente agrega una gota de aceite de albahaca en sopas o aderezos para ensaladas. También puedes ayudar al sistema respiratorio al diluir de dos a tres gotas de aceite de albahaca en partes iguales de aceite de coco, y luego aplicar esa mezcla tópicamente a las sienes, el pecho y la parte posterior del cuello.
¿Cómo usar todos estos aceite esenciales? ¿Por cuáles empezar?
El método más común es la aromaterapia a través de un difusor. Este descompone los aceites esenciales en sus moléculas (principios activos) para que se propaguen suavemente por el aire y sean asimiladas lentamente por tu cuerpo. Empieza por aquellos que reconoces su aroma y te sea agradable, para poco a poco ir adentrándote con aquellos más exóticos y que menos conoces. Al final, acabarás descubriendo el que mejor te funciona a ti.
Otra manera, es vía tópica. En este proceso, el aceite esencial es aplicado en la piel, cabello, uñas, dientes o boca. Sin embargo, debido a su alta potencia y concentración, es importante diluir y mezclar los aceites esenciales con aceites portadores, como pueden ser: aguacate, almendras dulces, jojoba, coco…
Muchos aceites también pueden ser ingeridos vía oral, siempre que sigas las instrucciones precisas de un médico o profesional de la salud, sin sobrepasar nunca la dosis recomendada por éste. Recuerda que Essenciales.com solo tenemos aceites esenciales 100% puros, son altamente concentrados (tanto, que en altas dosis pueden resultar tóxicos). Por lo que nunca deben usarse como un aceite vegetal corriente, ni consumirlo directamente como tal, si no se conoce exactamente la posología.
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