Allí se encontraba en una charla entretenida con un buen amigo, de esos pocos de los que disponía para casi todo. La noche anterior también estuvo allí, con las chicas de risas y poco más.
Los dueños del local le presentaron a un amigo suyo de Canarias, que había venido a pasar unos días. El amigo en cuestión era un poco mas alto o quizás igual que ella, no le sacaba la cabeza como bien le gustaban, pero su sonrisa la cautivo de tal forma que ya no se la pudo quitar de la cabeza, esa misma noche soñó con él. Menuda noche de sexo desenfrenado le había dado el amigo.
Allí continuaban los dos con un par de coca colas y ultimando los detalles de la próxima fiestecilla que tenían prevista.
P’arriba y p’abajo iba i venia el canario, con sus pantalones cortos blancos y camiseta de tirantes, con los bordes en azul, con su tez morena, cabello negro corto y una barbita de cuatro o cinco días no muy abundante. Cada vez que hacían contacto visual se sonreían mutuamente, ya le había comentado a su amigo, madre mía este tío, se me esta haciendo la boca agua. Ya no podía parar de mojarse los labios con la lengua, esa misma que deseaba probar la herramienta de la cual disponía el chico.
Casi lo tenían todo apuntado en una libreta para no olvidarse de nada, la fiesta tenia que ser perfecta y solo ellos dos podían hacerla al gusto y disfrute de todos sus asistentes. Una vez finalizada la lista, su amigo le dijo, pruebalo si lo estas deseando, plantatelo delante y disfrútalo como tu sola sabes.
Pues si, porque no? que se lo impedía? Tan solo que el chico dijera que no. Eso no era problema, quizás las sonrisas eran por educación. Porque hasta que no preguntara directamente, no se iba a quedar agusto. Le hizo caso a su amigo, y con una escusa tonta se levanto, se dirigió a la barra, se lo cruzo en una de las puertas y le dijo: Me gustaría probarte, aquí y ahora? Se dio media vuelta y se sentó de nuevo en el sofá donde se encontraba.
El chico se acerco hasta ellos, y sin pensárselo dos veces, le agarro de un bolsillo y se lo acerco sin quitar la vista a esa sonrisa que el día anterior la había dejado k.o. con una de sus manos le acaricio un poco por encima de aquel pantalón corto y brillante que llevaba, dato que durante toda la tarde no se había percatado, quizás porque evitaba a toda costa mirarlo de cintura hacia abajo.
Tan solo, con encajarla entre sus dedos indice y corazón, a modo de puro habano, ya obtuvo una buena reacción, le gusto, continuaba sin apartar su mirada de sus ojos, con su cabeza reclinada hacia atrás, mientras los dedos de sus manos se colaban por dentro de l pantalón, para poder bajárselo y tener por fin un primer contacto visual. Cuando poco a poco hizo su aparición, él hizo ademan de cogérsela con una de sus manos a lo que ella, le cogió ambos brazos por sus muñecas y se los aparto, dejándolos a ambos lados de su cuerpo lejos de su pene, al tiempo que levantaba la vista y le decía: Tú polla es mía. Bajo la cabeza, la miro y sujetándole todavía los brazos, se la introdujo lentamente hasta su base en la boca, enterita.
Todavía no estaba en su punto, pero bien sabia ella, que le gustaba plantarlas desde cero, notar entre sus labios calientes y mojados como crecían por momentos. La aguanto así durante unos segundos, mientras sus labios cerraban contra su base, apretando y soltando, así poco a poco iban subiendo sus labios por fuera y su lengua recorriendola por dentro, mientras se erguía erecta y dura, con su tono mas oscuro del que ella estaba acostumbrada últimamente, su mente le decía, es morena como la del chico que tiene que venir a la fiesta, que la has visto en foto.
Estaba disfrutando, se lo notaba, comenzaba a estar babosa, señal de que era buena, muy buena, y rasuradita como todo él. Le soltó los brazos y poso sus manos a ambos lados de su cadera, sacándola poco a poco, cuando llego a la punta con su lengua lo rodeo como si de las manecillas de un reloj se tratase, para un lado y para el contrario, por delante de la lengua y por detrás de la misma, donde es mas suave y delicada, rozando con su punta cada milímetro de su capullo, no llegando a soltarla pero volcandole toda su saliva sobre ella, para que las siguientes entradas pudieran ser vertiginosas y que resbalase como tocaba.
Así mismo lo hizo, en una de las veces que casi la tenia casi fuera, se la metió hasta el fondo sin dilación, donde casi por no decir que le toco la campanilla, esta polla prometía, dado que no había tenido ninguna arcada, la saco igual de rápido y metió, un par de veces mas, aparta su boca, levanto la cabeza mientras su mano se deslizaba desde su cadera a su abdomen diciéndole, no vale correrse en la boca, ok? El asintió y continuo su disfrute.
Con la otra mano se la cogió por la base, no cerrando del todo sus dedos sobre ella y empezó a recorrerla tal cual helado, lamiendo de abajo hacia arriba, introduciéndose solo la punta y succionando, como si estuviese sacandole el gusto al mismo, cuando su paladar se lo decía, soltaba y se la metía hasta la mitad entre las muelas y la mejilla, la sacaba de su boca a golpe seco, como descorchando una botella, por ambas partes, de una parte a otra se la metía en la boca hasta donde llegaba si hacerle tope al tiempo que su lengua le hacia remolinos, jugaba con ella. Le encantaba jugar, le chiflaba. Lamia, relamía, saliva y mas saliva, estaba disfrutando tal cual perra, y el aguantaba, esta polla ahora si que si era seguro que quería follársela con calma, en una cama, pero eso se lo diría mas tarde.
Se digo para si, vamos a rematarla, que explote, que ya apunta maneras, las venas parece que le van a estallar, cada vez que te la metes, le agarro el culo con sus manos y lo hizo avanzar, para que estuviera mas cerca, para que ella casi no moviera el cuello y le llegará hasta su campanilla ahora si que si, abría la boca sin que sus labios la rozasen y la sacaba rozando labios y lengua como había hecho al principio, pero cada vez mas rápido, dejo de agarrarlo por su trasero dejándolo libre de movimiento. Ella no paraba, mano a base y boca, todo junto, subía la mano y subía la boca, bajaba la mano y bajaba la boca, y cada vez las embestidas a su boca mas vertiginosas, hasta que el chico dio un paso atrás se cogió la punta del capullo con su mano y se corrió lejos de la boca y cuerpo de ella.
Su amigo que permanecía a su lado le paso la caja de pañuelos, mientras cogía un par para limpiarse la comisura de su boca, con la otra mano le acercaba la caja al chico para que se limpiase un poco, antes de ir al baño a lavarse. Su cabeza le decía: Canaria, que buena eres!
Habían hecho corrillo, algunas damas se deleitaban con el cuerpo del chico y los caballeros admiraban la técnica, esa misma que no existía, porque lo único que hacia ella era disfrutar y durante su disfrute averiguar o saber si quería mas. De esta quería más, mucho más. Lo quería todo y en todas las posturas posibles, deseaba su cuerpo entero, sus besos, sus caricias, algo le decía, que si había aguantada tan bien mientras ella se la chupaba la primera vez, aguantaría también follando.
Cuando regresaba el chico del baño, se les acercaba con su mejor sonrisa, se sentó a su lado, y se presento a su amigo diciéndole, no nos han presentado anteriormente, mi nombre es Jose. Hasta aquel momento, creía recordar que no había escuchado su voz, dado que le día anterior quizás cruzaron algunas palabras de cortesía, pero ella ni las recordaba.
No sabia que le había dado, por los calladitos, y este lo era. Así que se lanzo nuevamente y le dijo, nos vemos esta noche y follamos?
FIN
Deja una respuesta