Es tiempo de juegos…. JUGAMOS?
Llego Octubre y con el, el otoño donde caen las hojas y el follaje esta por todas partes. No hay rincón, donde no lo puedas encontrar, quizás en el polo norte, o sur. Pero incluso en las zonas mas desérticas o mas frías del planeta…. es tiempo de juegos.
Ya van bajando las temperaturas en algunos puntos del país, aquí no, pero se espera que en breve haga tiempo de una rebequita o lo que sea. El aire libre ya no apetece tanto y deseamos mas estar bajo cubierto y si nos cubren mas.
Cambio de estación, cambio de reglas, queremos jugar y deleitarnos con vuestros cuerpos desnudos, hacer con ellos mil y una travesura, cuando nos sentimos juguetonas. No siempre deben llevar la iniciativa los caballeros, no creen señoritas?
Desde 3CONDONS, os vamos a proponer algún juego, o mas bien un relato, para que podáis echar a volar vuestra imaginación y con ella, satisfacer vuestras propias fantasías, que en el terreno amoroso y sexual hay tantas como hojas hay en, Central Park.
<< Deseaba jugar, hoy se sentía traviesa llena de una energía rebosante, con las hormonas revolucionadas, le apetecía verlo, hacia varios semanas que no se encontraban. Impaciente y decidida le mando un whatsapp, con una sola palabra, Jugamos?. Después de unas horas recibió contestación, Donde? Mmmm, vamos bien, parecía que aceptaba la propuesta, sin tan siquiera preguntar mas, le gustaba no podía evitarlo. Quizás él pensaba que llevaría la voz cantante.
Pero sus planes eran otros, no se los quitaba del pensamiento, le apetecía, se le hacia la boca agua con tan solo imaginarlo en tan tesitura, ella también había fantaseado en alguna ocasión en ser «el juguete», pero ahora lo que anhelaba era jugar con el, que estuviera a su merced. Que se dejara hacer por ella, pero no como de costumbre.
Hablaron por teléfono, una llamada basto, tu casa, la mía, o por ahí? Acordaron que en su casa, dado que él volvía cansado del trabajo y se merecía un poquito de relax, quizás un masaje, también le apetecía dárselo, por una vez que fuese ella quien lo daba, no estaría mal, no hay que ser tan egoísta, pero claro, sin saber como podían transcurrir los acontecimientos. ?
A la hora exacta se encontraba en su portal, llamo al timbre y subió los tres pisos, dándose cuenta que en el descansillo del segundo continuaba estando la figurita de su boda. Se sonrió y siguió subiendo. Cuando llego al tercero su puerta estaba entornada, con su mano, la deslizo y un poco apartado allí estaba, con unos pantalones de chándal y camiseta blanca, blanca? la dejo trastocada, no se lo esperaba de blanco. Parecía que la quería poner nerviosa y casi lo consiguió, pero no.
Entro y cerro la puerta tras de si, uno enfrente del otro. Sin palabras solo mirándose, a lo que extendió el brazo y le acerco un vaso de agua, justo lo que le hacia falta, agua y fresquita. Mientras bebía, le toco un escaner completo de arriba a bajo, ella llevaba un vestido sueltecito con un estampado raro, sus zapatillas y una mochila a la espalda, con todo lo que necesitaba para que sus planes se hicieran realidad. Lo que él no sabia es, que debajo de su vestido llevaba otro, de cuero negro con tiras y remaches, abierto totalmente por su espalda.
Esta vez iba ella delante, casi llegando a su habitación le dijo: Que llevas en la mochila, niña? Ahora lo veras, le digo con voz suave. Entraron y cerro tras de si, al tiempo que con la otra mano se quitaba la camiseta, a lo que a mitad trayecto cuando la camiseta le rozaba la cara, le digo, dejatela puesta quiero jugar. Dejo su mochila en la silla, la abrió y saco un antifaz negro y le digo, caballero se lo pone y me deja jugar con usted? Prometo no hacerle daño, se lo juro por Snnopy y por las bragas de Mafalda. Lo sostuvo entre sus manos por unos minutos, mirándolo y tocándolo bien y al final, acepto. Diciéndole, «luego seré yo quien juegue contigo», a lo que ella pensó, si ya lo haces, que no te das cuenta que me tienes loquita, cabrón.
Allí lo tenia de pie, vestido y con el antifaz puesto, lo miraba y casi ni se lo creía, pero allí estaba ella detrás suya, soplandole la nuca de puntitas sino no llegaba. Se quito su vestido, y saco de la mochila un pintalabios, un espejo, y se pinto los labios de su siempre rojo, se quito las zapatillas, se puso las medias y se calzo los tacones, al alzarse de la silla, y dar unos pasos, él digo sorprendido e intentando tocarla extendiendo los brazos, tacones, vaya! Se acerco hasta el, y le subió la camiseta hasta sus hombros, observando su hermoso cuerpo, con sus tablitas, mientras le susurraba al oído sssshhhh, puedes tocar pero no hablar. La expresión de su cara se lo decía todo, cuando con sus manos recorría su vestido dándose cuenta que no era el mismo con el cual la había visto llegar.
Tenia sus manos una en su culo y otra en uno de sus pechos, los acariciaba y agarraba, torcía la sonrisa y hacia muecas satisfactorias. Ella mientras tanto le recorría con su dedo indice despacio desde el cuello al ombligo, deslizándolo tal cual pincel por cada una de sus tabletas, pezones, cuello, como si pintara sobre un lienzo en blanco.
Se deslizo de entre sus manos, alcanzo la mochila y saco, un anillo, el plumero y el dragón, se hecho unas gotas en su dedo y pinto con ellas sus labios rojos, por un momento noto frio, mas tarde calor, era la primera vez que lo utilizaba, y con lo que le quedaba en el dedo, se lo paso por sus pezones, esos que rara vez se ponían tiesos, pues esta vez si, fue inmediato, duros como piedras y una sensación extraña le recorrió todo su cuerpo, poniéndole los pelos como escarpias.
Sus manos no dejaban de tocarla, por todos lados, parecía un pulpo ? como le cundía, sabia que era bueno pero, coño! Estaba empapada, emocionada y mas nerviosa de lo que se esperaba. Le saco la camiseta con cuidado para que no se le fuera el antifaz detrás y la lanzo a la mesa, por debajo de uno de sus brazos. Comenzó a jugar, con el plumero, recorriendo su espalda, nunca, y el final de su espalda, a ras de pantalón, despacio lento, acariciando cada centímetro de su piel, no era habilidosa con la izquierda pero lo hizo mientras le acariciaba el cuero cabelludo desde la nuca hacia delante abriendo sus dedos y en el retroceso dejo caer la cabeza atrás mientras escondía los dedos como si le agarrara el pelo, le había gustado y a quien no? Siguió el juego, con las plumas, lo rodeo lentamente mientras le rozaba el cuello y orejas con ellas, donde protesto girando la cabeza como si fuese su fiel amigo, que tampoco le gustaba nada que le tocaran las orejas.
Su miembro se hacia notar, estaba mas que a punto sin tan siquiera tocarlo, mmmm….le encantaba ese estado, se comprobó los labios sin lamerlos, hago que le costo bastante ya que era propicia a mojarselos con su lengua constantemente y mas en esa situación donde le tenia mas ganas ella, que él a ella, estaba casi segura.
Se puso en cuclillas delante y se dispuso a quitarle en nudo del pantalón, al tiempo que le daba un beso en el ombligo. Introdujo sus manos por cada parte de sus caderas y deslizo la prenda hasta sus tobillos, sacando cada uno de los camales por sus pies, ayudada por el, que se quito las zapatillas primero, ?.
Se puso un poco mas de dragón en sus labios, e introdujo gran parte de su pene en su boca, recorriendo con sus labios cada milímetro de «su xica» tan buena y deseada por ella desde el primer momento que chafo su casa. Abría la boca para meterla, y la cerraba un poco para sacarla suavemente, para que pudiera notar el mismo los efectos del dragón, que muy bien no sabia que es lo que notaria, pero surgieron de su boca unos gemidos y le acaricio el pelo, el caballero iba bien, muy bien. Cuando ya no pudo estar mas en cuclillas se levanto con su ayuda, lo beso, esos labios que los deseaba tanto o mas que a su polla, calientes, mojados y ahora impregnados del mismo bálsamo.
Lo tumbo en la cama con cuidado, y por un instante pensó, lo ato? llevaba todo lo dispuesto para ello detrás, junto a la rueda de pinchitos que según decían hacia cosquillas, en vez de eso saco condones, toallitas y el anillo para que con suerte hiciera de tope, aunque los había cogido todos, como fuera tenia que pararla, un poco solo, para poder disfrutarla, dado que su estado era ya mas bien paranormal, estaba mas excitada de lo normal.
De pie a los pies de su cama, le digo, quítate si quieres el antifaz y ahora manda usted caballero. Se lo quito e incorporo de un salto, quedando de rodillas a los pies de la cama donde su cabeza le llegaba justo a la altura de sus tetas y comenzó a rozarlas dando vueltas con su lengua, mordisqueando sus pezones erectos, y metiendo su mano por debajo del vestido, acariciándola e introduciéndole sus dedos, a lo que ella no se pudo contener y comenzó a chorrear, levanto la vista y allí estaban disfrutando como bellacos. Ella dispuso sus brazos a cada lado de su cuerpo y abrió sus manos, en una llevaba sus condones y en la otra los anillos, Le guiño un ojo y le sonrió, acto seguido él cogió los anillos primero y un condón XL. Justo en ese instante dio comienzo una noche de lujuria desenfrenada. >>
Esto tan solo a sido un relato, pero tened en cuenta que en cuestión de juegos de pareja se puede hacer de todo, y por supuesto que todo este consensuado de antemano. Juegos de roles, enfermeras y médicos, lo pilláis, no?
En 3CONDONS hay juguetes y el mercado esta lleno de juegos diversos, para que vosotros mismos elijáis cual es el mas apropiado para una cita única e irrepetible, dado que aunque intentes hacer lo mismo nunca va ser igual. Si el presupuesto anda corto, echar mano de la imaginación que seguro que por casa tenéis cosas que os pueden llegar a alcanzar orgasmos celestiales.
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