DEPREDADORES

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Hace apenas unos minutos que me levante de mi cama y aquí estoy frente al ordenador para escribir todo lo que llevo en la cabeza, porque lo pensé/soñé, mientras estaba plácidamente acostada debajo de 2 mantas. Pero no sin antes darle gusto a mi potorro como dice una chica de Instagram, con ese animalito 2 en 1 que me cabe en la mano, pero que valgame el señor. Vamos que son ahora las 7:51h y os voy a contar todo lo que a esta cabecita loca, le ha hecho levantarse, porque sabe que si duerme, en despertar tal vez no recuerde nada.

Los flases del sueño que he tenido son los siguientes, poneros vosotros mismos en situación.

Una niña de 12 años. Un hombre adulto, quizás primo de su padre o amigo o alguien cercano el cual se queda a dormir en la casa del mismo junto a su familia. Una caja abierta con diferentes compartimentos y uno de ellos vacío. Acto seguido la imagen de un ataúd. El hombre adulto diciéndole a la niña, ahora tendrás un hijo mío. La niña no pudo soportarlo mas y buscando su libertad se lanzo por la ventana, encontrando su ansiada seguridad y con ella la muerte.

Se que es muy macabro, pero con esto me desperté, y me llego un recuerdo  de mi infancia de hace 40 años o 38 por ahí andara la cosa (tengo 48 años). Un domingo cualquiera en la huerta, el L-4 que tenia mi padre, con todos en el coche, mi padre al volante, mi madre delante, mis dos hermanas menores y yo en el asiento trasero, visualizo a un vecino que venia andando por la senda de obra con las manos en los bolsillos, salimos y minutos después mi padre daba la vuelta, la siguiente imagen que recuerdo es al susodicho vecino, acorralado por mi padre corbella en mano, contra la puerta de la cocina, aquella que rara vez se abría, diciéndole «te dije que no te acercaras a casa de mi hermana». A mi madre y a mi tía chillando como locas.

Depredadores han habido siempre, no solo en el reino animal, la humanidad esta llena de ellos, de todas las edades y géneros, aquí no se libra ni el apuntador. En cuantas ocasiones me han rascado con el dedo la palma de la mano, de mas jovencita ni sabia, luego vamos que si me entere de que significaba, sin anestesia. Cuantos hombres, muchachos, amigos, conocidos, tíos lejanos, vecinos, se han acercado mirándote de esa forma que incomoda, sin decir ni media palabra y ni tan siquiera rozarme.

Depredadores, una es desconfiada hasta la saciedad, quizás por todo lo pasado, o experiencias que no me gustaría repetir. A unos los ves venir, y les cortas la cabeza sin apenas sacarla del tiesto, pero a otros, ni te los esperas. No se salva ni el: Te invito a un café. Que fueron 4, 6, 10 cafés pagados por un señor considerado hombre de bien en mi barrio, pero que después de entrame a bocajarro, insinuando algo mas que el saludo pertinente, porque este susodicho, era amigo intimo de mi padre, amigos desde antes de nacer yo, haceros una idea, decía si comieras arroz todos los días no te cansarías, perdone que podría ser usted perfectamente mi padre, y mas tarde volvía otra vez, me podías invitar a una cervecita en tu casa, no tengo, no bebo, y replicaba, ya la llevo yo. Me da que si aquel día mi padre hubiese estado vivo, lo vuelvo a ver con la corbella en la mano.

De repente de pura casualidad, llega un muchacho a tu vida, el cual te llena de mimos, de besos, el cual no desea de ti nada mas que lo que obtiene, sexo desenfrenado, y muchas horas de whatsapp diarias. Y te lleva la cabeza revolucionada por no saber si tus pensamientos son buenos,  porque le entregaste tu alma el primer día, del que te persiguen sus ojos desde entonces, mas algunos añadidos con el tiempo, pies, labios y….; me destructuro por completo, pero eso si, se lo charras todo desde el minuto uno, que le has cortado la cabeza ya no sabes ni la de veces, para que a ti no te duela, pero sigue ahí. No se exacto si lo quiero, de amor me refiero, porque en este aspecto estoy mas que pez, pecera. Pero que tambien se lo he dicho,  encontré mi capitán, y por supuesto con marineros que van y vienen, porque donde se vio una nave sin todos ellos. Enamorada, no creo, pero si estoy aprendiendo amarlo como se quiere a una flor, libre. Desde mi libertad elijo… mi calma mas salvaje.

Dicen que cuando te da un vuelco el estomago significa algo, no se exactamente que, la verdad sea dicha, pero que aquí a la presente la que escribe todo esto, el único que le vuelve el estomago del revés cada vez que cruza dos palabras es, aquel al cual ignora, de la misma forma que el hace conmigo, porque años atrás fui yo la depredadora sin saberlo, y estoy asumiendo todas las consecuencias.

#rosa_3condons

 

 

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